Hablar de la ciudad de México es hablar de sobrevivencia, para entenderla hay que comprender su historia, el nacimiento indígena y sus creencias prehispánicas. Debemos remontarnos a la conquista, el catolicismo, el genocidio español como medio para imponerse y así conquistar nuevas tierras. La cultura mexicana es el producto de una violación, de la imposición forzada de una cultura que no era la nuestra y que dio como resultado el folklore mexicano de nuestros días.
La ciudad de México es tal vez la representación mas viva del bastardo que crearon los españoles, una violenta megapolis en donde la supervivencia es una forma de vida, una selva de cemento que desborda de vida. Con sus 30 millones de habitantes, todos tratando de tener una mejor situación, gente dispuesta a hacer lo que sea para subsistir, como sea y ante cualquier situación.
En esta ciudad la dignidad no es común y es escalofriante que gente con un corazón tan cálido sea capaz de la mas escalofriante crueldad cuando se trata de ser mejor que el otro y reír después de sus desgracias, esta es la capital de un país en donde la muerte tiene un lugar sagrado y la vida no parece tener un verdadero valor.
Las imágenes del libro de Martín Parr (México) me inspiraron esta visión de la ciudad que habito, nuestras costumbres mezcladas desde los ante pasados hasta el presente, pasando por la moderna invasión americana que nos ha cambiado nuevamente.
La ciudad de México es la trágica historia del mundo moderno, en donde la gente más pobre cohabita con la mas rica en un ritual constante de resistencia.